A estas alturas del otoño, con la vendimia ya acabada, podemos hacer balance, y concluir que, contra los pronósticos más pesimistas, ha sido una vendimia de libro… La uva alcanzó un estado de sobremaduración extraordinaria. A ojos e Sergio, el enólogo, los parámetros eran óptimos: 14 grados baumé, ph de 3,89 y acidez de 5.30… A los ojos de cualquier observador avezado, raquis rojizo, pincel esbelto, hollejo terso y pepita marrón… el top de los tops.
Estos días, andamos en modo prensa y descube, procesos que merece la pena conocer en directo, otra buena razón para venir a vernos. Y además, te enseñaremos a diferenciar los matices sutiles que distinguen a la reina Tempranillo, de la princesa Cabernet Sauvignon, con una cata de los racimos que hemos reservado para la ocasión…
¿De verdad necesitas más argumentos para veguillizarte de forma inminente…?




